
Nuestra asociación está conformada por cacaocultores, familias y actores de toda la cadena de valor del cacao fino, y tiene su sede en las fértiles tierras de las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Priorizamos la calidad por encima de la cantidad o la expansión.
Nuestra asociación de cacaocultores trabaja cada día por mantener un equilibrio armonioso con la naturaleza y la tierra, priorizando prácticas responsables de producción y transformación, así como oportunidades de formación y crecimiento para nuestras productoras y productores.
Ofrecemos más que productos o servicios: invitamos a vivir una experiencia profundamente enraizada en el territorio, su gente y su sabiduría.
Nuestros derivados del cacao, cultivados de forma orgánica y transformados localmente, se distinguen por su alta calidad, sabor. Somos la única asociación de cacao en la región, lo que nos convierte en un referente local de producción sostenible y trabajo comunitario. En cuanto a los servicios, nos enfocamos en el agroturismo comunitario: nuestras asociadas y asociados capacitados te invitan a recorrer los paisajes de la Sierra Nevada de Santa Marta, conocer su extraordinaria biodiversidad, sumergirte en la riqueza cultural de sus pueblos —incluyendo las cosmovisiones indígenas— y aprender sobre prácticas de agricultura regenerativa que restauran la vida y cuidan el equilibrio del territorio.